Relación vendedor - comprador, donde este último le
proporciona algunos datos generales y útiles
de su tarjeta para poder realizar el pago de la compra.
Tiene que generarse un alto grado de confianza por parte del
comprador hacia el vendedor.
El sistema requiere, por tanto, un alto grado de confianza del cliente en el establecimiento vendedor. En realidad es la misma confianza que se necesita para entregar la tarjeta en un restaurante o en un hotel. La diferencia, en el restaurante, estriba en que el cliente está físicamente en el establecimiento vendedor, está viendo el rostro del empleado que coge la tarjeta, y sabe por tanto dónde y cómo podría hacer una reclamación en caso de detectar un uso fraudulento. Por tanto este sistema será aceptable en Internet sólo en el caso de que el cliente conozca previamente al vendedor, su localización física, y deposite en él suficiente confianza.